Palermo, siempre Palermo. Un futbolista que nunca nos deja de sorprender. Tantas cosas le han pasado en su carrera deportiva que cualquier persona común y corriente se pregunta una y mil veces si éste señor está tocado por la varita mágica. Parece un pensamiento de un pibe de 5 años, pero queseyo, lo pienso. ¿Porqué siempre él? ¿Porqué siempre Martín Palermo está en el lugar y en el momento indicado? Realmente la carrera que ha hecho el Loco se merece una mención muy especial, y después de lo vivido anoche, el "9" de Boca nos volvió a dejar sin palabras. A algunos, les cerró la boca, y a otros tantos nos dejó afónicos. Que desahogo por dios. Gracias Palermo por permitirme agregarle un capítulo más a tu película.
Capítulo 1: Junio de 1995. Palermo no es tenido en cuenta en Estudiantes y estuvo a punto de ser transferido a San Martín de Tucumán por 20 mil pesos. Entrenó y hasta los diarios lo pusieron en la formación titular en el debut, pero a último momento no se pusieron de acuerdo entre los clubes y regresó a La Plata. ¿Qué hubiera pasado si Palermo jugaba en Tucumán el Nacional B? Jamás nadie lo sabrá.
Capítulo 2: En 1996 el Loco la rompe en Estudiantes, tras recibir la confianza del Profe Córdoba. Entre otros goles, el 2 de mayo del '97 le hace dos a River en el Monumental y despierta el interés de Boca.
Capítulo 3: Ya en Boca, en el día del retiro de Diego Armando Maradona, el 25 de octubre de 1997, Palermo, quien hasta ése momento era resistido por la hinchada Xeneize, convierte baja una lluvia intensa el gol de la victoria frente a River en el Superclásico.
Capítulo 1: Junio de 1995. Palermo no es tenido en cuenta en Estudiantes y estuvo a punto de ser transferido a San Martín de Tucumán por 20 mil pesos. Entrenó y hasta los diarios lo pusieron en la formación titular en el debut, pero a último momento no se pusieron de acuerdo entre los clubes y regresó a La Plata. ¿Qué hubiera pasado si Palermo jugaba en Tucumán el Nacional B? Jamás nadie lo sabrá.
Capítulo 2: En 1996 el Loco la rompe en Estudiantes, tras recibir la confianza del Profe Córdoba. Entre otros goles, el 2 de mayo del '97 le hace dos a River en el Monumental y despierta el interés de Boca.
Capítulo 3: Ya en Boca, en el día del retiro de Diego Armando Maradona, el 25 de octubre de 1997, Palermo, quien hasta ése momento era resistido por la hinchada Xeneize, convierte baja una lluvia intensa el gol de la victoria frente a River en el Superclásico.
Capítulo 4: El torneo Apertura de 1998 se convierte en el mejor de su carrera. El Boca de Carlos Bianchi es campeón invicto y Martín Palermo grita 20 goles, en 19 partidos jugados. Récord absoluto desde que en la Argentina se disputan los campeonatos cortos.
Capítulo 5: El Clausura '99 consagraría a Boca bicampeón. En la fecha 9 de dicho certamen, el 24 de abril, Palermo marcaría un gol insólito. Frente a Platense en cancha de Vélez, el "9" anotó un gol de penal tras pegarle con las dos piernas, después de un resbalón.
Capítulo 6: Primera página negra en su carrera. Con la Selección Argentina, el 4 de julio de 1999, en Luque (Paraguay) por la Copa América y ante Colombia el Loco erra tres penales. Luego, pocos días después, el "9" le hace un gol a Uruguay sin la completa visión de uno de sus ojos (debido a un terrible codazo recibido minutos antes).
Capítulo 7: El 13 de noviembre de 1999 fue un día agridulce en la vida del Titán. En Santa Fe ante Colón, Palermo marca su gol 100 en Primera División con una rotura de ligamentos en la rodilla derecha. Duro golpe en su trayectoria y seis meses de recuperación.
Capítulo 8: Vuelve a las canchas el 24 de mayo de 2000, frente a River por los cuartos de final de la Copa Libertadores. Ingresa por Alfredo Moreno en el segundo tiempo y marca, practicamente en muletas, el tercer gol de Boca. Victoria y pasaje a la semifinal. Inolvidable.
Capítulo 9: Uno de los momentos más importantes de la vida deportiva de Palermo y de la historia de Boca Juniors. 28 de noviembre de 2000. En cinco minutos el goleador le marca dos tantos al Real Madrid por la final de la Copa Intercontinental. Boca ganó 2 a 1 y se consagró campeón del mundo por segunda vez.
Capítulo 10: 29 de noviembre de 2001. Ya en España, jugando para el Villarreal, cuando pasaba su mejor momento y tras un gol al Levante por Copa del Rey, festejando con los hinchas se derriba un muro y se fractura la tibia y peroné del pie derecho. Segunda lesión de magnitud en su carrera.
Capítulo 11: Después de pasar por el Betis y el Alavés, retorna a Boca, gana seis títulos y encuentra un buen nivel futbolísitco. Igualmente, en éste lapso recibe una de las peores noticias de su vida. Muere su segundo hijo, Stéfano. El 6 de agosto de 2006, Palermo le pide a Alfio Basile jugar, y le mete dos goles a Banfield. Con la fuerza del corazón Titán...
Capítulo 12: El 13 de diciembre de 2006 Martín y sus compañeros de Boca pierden una posibilidad histórica, la del tricampeonato. La final del Apertura la gana Estudiantes 2 a 1. Palermo hace el gol Xeneize y tiene una fuerte discusión con su amigo, Juan Sebastián Verón.
Capítulo 13: ¡Que golazo Palermo! El 24 de febrero de 2007, cuando la prensa lo criticaba por su supuesto "bajo nivel", el Loco mete un gol de otro planeta. Desde la mitad de cancha Palermo le convierte a Independiente, en el estadio de Racing. Memorable.
Capítulo 14: El 10 de marzo de ése año el Optimista del gol (tal como lo definió Bianchi), se toma revancha de los insultos sufridos en la final con Estudiantes, y le convierte tres goles al Pincha. Una semana más tarde le hace cuatro a Gimnasia, y seis meses después, otros cuatro a Banfield.
Capítulo 15: También en 2007, el conjunto de la Ribera se coronó por sexta vez en su historia como campeón de América. En las semis de la Libertadores ante el Cúcuta colombiano, el Xeneize en la ida cayó 3 a 1. El partido de vuelta, jugado el 7 de junio, sería exótico por donde se lo mire. Una imponente niebla dificultó la visión tanto de los protagonistas como de los espectadores. Boca necesitaba al menos ganar 2 a 0 para llegar a la final. Quien sino Palermo para marcar el segundo tanto, que en la cancha no se vio, y que por televisión si no fuera por una cámara de piso que se encontraba a pocos metros del arco, tampoco hubiera sido posible de observar. El Loco hace goles en cualquier momento y condición climática. Boca finalmente ganó 3 a 0 y se quedó con la Copa tras derrotar en la final a Gremio.
Capítulo 16: El 26 de enero de 2008, en pleno verano Boca enfrentó a River en Mar del Plata. El conjunto azul y oro derrotó a su más asérrimo rival por 2 a 0, y el úlitmo de los goles lo marcó Palermo colgado del travesaño. Si, leyó bien, trepado del horizontal.
Capítulo 17: Siguiendo en 2008, Martín realiza una gran Copa Libertadores en la que convierte 7 goles, aunque Boca queda eliminado en semifinales. Al poco tiempo, Boca gana la Recopa Sudamericana ante Arsenal con un gol suyo en el partido de ida, pero el 24 de agosto, cuando Palermo estaba en los planes de Basile para volver a la Selección Argentina, se vuelve a romper los ligamentos en un partido contra Lanús. Muchos dudaban si Martín iba a poder sortear otra vez éste duro escollo.
Capítulo 18: Pero Palermo siempre puede, siempre vuelve. En 2009, regresa el 25 de septiembre ante Newell's en La Bombonera, y es el goleador de un flojo Boca dirigido por Carlos Ischia. Si bien su equipo no anduvo bien, el "9" de a poco fue recuperando el gran nivel que mostró antes de sufrir su última lesión. Además, el 30 de abril el Titán anota su gol 200 con la camiseta azul y oro, frente al Deportivo Táchira de Venezuela ¡y de tijera!. Un rompe-redes de aquellos...
Capítulo 19: El 4 de octubre el Loco entra en el Récord Guiness. Ante Vélez, Palermo hace un gol de cabeza desde 39 metros. Cuatro días antes, en Córdoba, regresa a la Selección Argentina marcando los dos tantos de la victoria nacional frente a Ghana.
Capítulo 20: ¿Será el último? No creo. Palermo siempre nos sorprende con algo nuevo. Siempre que el está adentro de una cancha de fútbol, cualquier cosa puede pasar. 10 de octubre de 2009. Eliminatorias para Sudáfrica 2010. Perú le empata a Argentina en el minuto 45 del complemento. Dos minutos más tarde y ante un diluvio, Palermo con el tabique roto y después de una serie de rebotes marca el gol del triunfo. Único, inigualable. Para quedar a un paso del Mundial.
Palermo es así, no hay otro igual. El tipo jamás se rinde, ni se rendirá. Por eso es un ejemplo a seguir. Ejemplo de esfuerzo, de nunca darse por vencido ni aún vencido. Como dijo Víctor Hugo Morales el sábado en su relato "ayudado" por la Negra Mercedes Sosa: "Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, y aquí estoy resucitando". Porque el Loco es Argentina, el Titán es el Pueblo. Porque Martín Palermo, es el goleador del Pueblo señores.
Capítulo 5: El Clausura '99 consagraría a Boca bicampeón. En la fecha 9 de dicho certamen, el 24 de abril, Palermo marcaría un gol insólito. Frente a Platense en cancha de Vélez, el "9" anotó un gol de penal tras pegarle con las dos piernas, después de un resbalón.
Capítulo 6: Primera página negra en su carrera. Con la Selección Argentina, el 4 de julio de 1999, en Luque (Paraguay) por la Copa América y ante Colombia el Loco erra tres penales. Luego, pocos días después, el "9" le hace un gol a Uruguay sin la completa visión de uno de sus ojos (debido a un terrible codazo recibido minutos antes).
Capítulo 7: El 13 de noviembre de 1999 fue un día agridulce en la vida del Titán. En Santa Fe ante Colón, Palermo marca su gol 100 en Primera División con una rotura de ligamentos en la rodilla derecha. Duro golpe en su trayectoria y seis meses de recuperación.
Capítulo 8: Vuelve a las canchas el 24 de mayo de 2000, frente a River por los cuartos de final de la Copa Libertadores. Ingresa por Alfredo Moreno en el segundo tiempo y marca, practicamente en muletas, el tercer gol de Boca. Victoria y pasaje a la semifinal. Inolvidable.
Capítulo 9: Uno de los momentos más importantes de la vida deportiva de Palermo y de la historia de Boca Juniors. 28 de noviembre de 2000. En cinco minutos el goleador le marca dos tantos al Real Madrid por la final de la Copa Intercontinental. Boca ganó 2 a 1 y se consagró campeón del mundo por segunda vez.
Capítulo 10: 29 de noviembre de 2001. Ya en España, jugando para el Villarreal, cuando pasaba su mejor momento y tras un gol al Levante por Copa del Rey, festejando con los hinchas se derriba un muro y se fractura la tibia y peroné del pie derecho. Segunda lesión de magnitud en su carrera.
Capítulo 11: Después de pasar por el Betis y el Alavés, retorna a Boca, gana seis títulos y encuentra un buen nivel futbolísitco. Igualmente, en éste lapso recibe una de las peores noticias de su vida. Muere su segundo hijo, Stéfano. El 6 de agosto de 2006, Palermo le pide a Alfio Basile jugar, y le mete dos goles a Banfield. Con la fuerza del corazón Titán...
Capítulo 12: El 13 de diciembre de 2006 Martín y sus compañeros de Boca pierden una posibilidad histórica, la del tricampeonato. La final del Apertura la gana Estudiantes 2 a 1. Palermo hace el gol Xeneize y tiene una fuerte discusión con su amigo, Juan Sebastián Verón.
Capítulo 13: ¡Que golazo Palermo! El 24 de febrero de 2007, cuando la prensa lo criticaba por su supuesto "bajo nivel", el Loco mete un gol de otro planeta. Desde la mitad de cancha Palermo le convierte a Independiente, en el estadio de Racing. Memorable.
Capítulo 14: El 10 de marzo de ése año el Optimista del gol (tal como lo definió Bianchi), se toma revancha de los insultos sufridos en la final con Estudiantes, y le convierte tres goles al Pincha. Una semana más tarde le hace cuatro a Gimnasia, y seis meses después, otros cuatro a Banfield.
Capítulo 15: También en 2007, el conjunto de la Ribera se coronó por sexta vez en su historia como campeón de América. En las semis de la Libertadores ante el Cúcuta colombiano, el Xeneize en la ida cayó 3 a 1. El partido de vuelta, jugado el 7 de junio, sería exótico por donde se lo mire. Una imponente niebla dificultó la visión tanto de los protagonistas como de los espectadores. Boca necesitaba al menos ganar 2 a 0 para llegar a la final. Quien sino Palermo para marcar el segundo tanto, que en la cancha no se vio, y que por televisión si no fuera por una cámara de piso que se encontraba a pocos metros del arco, tampoco hubiera sido posible de observar. El Loco hace goles en cualquier momento y condición climática. Boca finalmente ganó 3 a 0 y se quedó con la Copa tras derrotar en la final a Gremio.
Capítulo 16: El 26 de enero de 2008, en pleno verano Boca enfrentó a River en Mar del Plata. El conjunto azul y oro derrotó a su más asérrimo rival por 2 a 0, y el úlitmo de los goles lo marcó Palermo colgado del travesaño. Si, leyó bien, trepado del horizontal.
Capítulo 17: Siguiendo en 2008, Martín realiza una gran Copa Libertadores en la que convierte 7 goles, aunque Boca queda eliminado en semifinales. Al poco tiempo, Boca gana la Recopa Sudamericana ante Arsenal con un gol suyo en el partido de ida, pero el 24 de agosto, cuando Palermo estaba en los planes de Basile para volver a la Selección Argentina, se vuelve a romper los ligamentos en un partido contra Lanús. Muchos dudaban si Martín iba a poder sortear otra vez éste duro escollo.
Capítulo 18: Pero Palermo siempre puede, siempre vuelve. En 2009, regresa el 25 de septiembre ante Newell's en La Bombonera, y es el goleador de un flojo Boca dirigido por Carlos Ischia. Si bien su equipo no anduvo bien, el "9" de a poco fue recuperando el gran nivel que mostró antes de sufrir su última lesión. Además, el 30 de abril el Titán anota su gol 200 con la camiseta azul y oro, frente al Deportivo Táchira de Venezuela ¡y de tijera!. Un rompe-redes de aquellos...
Capítulo 19: El 4 de octubre el Loco entra en el Récord Guiness. Ante Vélez, Palermo hace un gol de cabeza desde 39 metros. Cuatro días antes, en Córdoba, regresa a la Selección Argentina marcando los dos tantos de la victoria nacional frente a Ghana.
Capítulo 20: ¿Será el último? No creo. Palermo siempre nos sorprende con algo nuevo. Siempre que el está adentro de una cancha de fútbol, cualquier cosa puede pasar. 10 de octubre de 2009. Eliminatorias para Sudáfrica 2010. Perú le empata a Argentina en el minuto 45 del complemento. Dos minutos más tarde y ante un diluvio, Palermo con el tabique roto y después de una serie de rebotes marca el gol del triunfo. Único, inigualable. Para quedar a un paso del Mundial.
Palermo es así, no hay otro igual. El tipo jamás se rinde, ni se rendirá. Por eso es un ejemplo a seguir. Ejemplo de esfuerzo, de nunca darse por vencido ni aún vencido. Como dijo Víctor Hugo Morales el sábado en su relato "ayudado" por la Negra Mercedes Sosa: "Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, y aquí estoy resucitando". Porque el Loco es Argentina, el Titán es el Pueblo. Porque Martín Palermo, es el goleador del Pueblo señores.