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Si interrogamos a un fanático Sevillista y le preguntamos cual fue el gol que más gritó, seguramente nos contestará "¡el de Puerta al Schalke hombre!". Mañana, se cumplirán dos años del triste fallecimiento del jóven futbolista. A modo de homenaje, a continuación recordaremos ése gran momento de Antonio Puerta y de su querido Sevilla, que llegaba por primera vez a la final de la Copa UEFA. Un gol que se hizo inmortal. En esa misma tarde en la que La zurda de diamante, tal como apodaban al lateral por izquierda, se consagró ante el mundo futbolístico, con un imponente Sánchez Pizjuán como escenario de lujo para tal acontecimiento.
El 27 de abril de 2006 será un día difícil de olvidar para los simpatizantes del Sevilla Fútbol Club. Por el partido de vuelta de las semifinales de la Copa UEFA, el equipo dirigido en ese momento por Juande Ramos se topaba con el Schalke 04 alemán. Después de haber igualado sin goles en la ida, en los 90 minutos reglamentarios del desquite tampoco se pudieron sacar diferencias. Un encuentro típico de finales, que se define con un gol. La posibilidad del conjunto de Nervión de arribar por primera vez en su historia al cotejo decisivo de un torneo de esta magnitud, estaba cerca, muy cerca.
Si interrogamos a un fanático Sevillista y le preguntamos cual fue el gol que más gritó, seguramente nos contestará "¡el de Puerta al Schalke hombre!". Mañana, se cumplirán dos años del triste fallecimiento del jóven futbolista. A modo de homenaje, a continuación recordaremos ése gran momento de Antonio Puerta y de su querido Sevilla, que llegaba por primera vez a la final de la Copa UEFA. Un gol que se hizo inmortal. En esa misma tarde en la que La zurda de diamante, tal como apodaban al lateral por izquierda, se consagró ante el mundo futbolístico, con un imponente Sánchez Pizjuán como escenario de lujo para tal acontecimiento.El 27 de abril de 2006 será un día difícil de olvidar para los simpatizantes del Sevilla Fútbol Club. Por el partido de vuelta de las semifinales de la Copa UEFA, el equipo dirigido en ese momento por Juande Ramos se topaba con el Schalke 04 alemán. Después de haber igualado sin goles en la ida, en los 90 minutos reglamentarios del desquite tampoco se pudieron sacar diferencias. Un encuentro típico de finales, que se define con un gol. La posibilidad del conjunto de Nervión de arribar por primera vez en su historia al cotejo decisivo de un torneo de esta magnitud, estaba cerca, muy cerca.
Al persistir el empate, el partido se fue a alargue. Y en ese instante, en el que las piernas pesan más que nunca, y no sólo por el cansancio, sino por el temor que genera equivocarte y quedar afuera de la discusión, apareció quien tenía que aparecer. Un hombre del riñón del club, que pasó gran parte de su vida allí. Para Antonio Puerta Sevilla fue su segunda casa, y todo lo que la entidad le brindó durante su vida, el lateral se lo retribuyó con el gol que le posibilitaría a la instiución jugar la primera final europea en 44 años.
10 de la prórroga. El brasileño Dani Alves cedió para Jesús Navas. Éste recibió la pelota por la banda derecha, cambió de frente con la ilusión de que un compañero pueda marcar ése tan ansiado gol que no se había podido conseguir en 190 minutos de juego. Y allí dijo presente La zurda de diamante. Como en una película, como si fuera el ángel guardian que vino al mundo para sacar campeón a los colores que tanto quizo. El "16" (que en ese momento todavía usaba el dorsal "27") empalmó el esférico de volea y la clavó cruzada y abajo, imposible para el arquero teutón. Un gol de aquellos señores. El Sánchez Pizjuán vibró como nunca antes. Justo él. Justo el niño mimado le obsequió el regalo más presiado a todos los hinchas. Le pegó con el alma, con el corazón. Y el público deliró, las gargantas entraron en una afonía interminable y la gloria ahora sí, estaba a un pasito nomás.
Antonio Puerta debutó en la Primera División el 21 de marzo de 2004 frente al Málaga, y jugó toda su carrera en el Sevilla, el club de su vida. Con aquel gol, el equipo en el que se encontraba entre otros el argentino Javier Saviola, se clasificó a la final de la Copa UEFA. En Eindhoven (Holanda), los de Nervión golearían 4 a 0 al Middlesbrough inglés, para así lograr un título después de seis décadas.
10 de la prórroga. El brasileño Dani Alves cedió para Jesús Navas. Éste recibió la pelota por la banda derecha, cambió de frente con la ilusión de que un compañero pueda marcar ése tan ansiado gol que no se había podido conseguir en 190 minutos de juego. Y allí dijo presente La zurda de diamante. Como en una película, como si fuera el ángel guardian que vino al mundo para sacar campeón a los colores que tanto quizo. El "16" (que en ese momento todavía usaba el dorsal "27") empalmó el esférico de volea y la clavó cruzada y abajo, imposible para el arquero teutón. Un gol de aquellos señores. El Sánchez Pizjuán vibró como nunca antes. Justo él. Justo el niño mimado le obsequió el regalo más presiado a todos los hinchas. Le pegó con el alma, con el corazón. Y el público deliró, las gargantas entraron en una afonía interminable y la gloria ahora sí, estaba a un pasito nomás.
Antonio Puerta debutó en la Primera División el 21 de marzo de 2004 frente al Málaga, y jugó toda su carrera en el Sevilla, el club de su vida. Con aquel gol, el equipo en el que se encontraba entre otros el argentino Javier Saviola, se clasificó a la final de la Copa UEFA. En Eindhoven (Holanda), los de Nervión golearían 4 a 0 al Middlesbrough inglés, para así lograr un título después de seis décadas.
Aquí inició la mejor etapa en la historia del club, con cinco campeonatos logrados (dos Copa UEFA, una Supercopa de Europa, una Copa del Rey y una Supercopa de España), siendo nombrado el Sevilla en 2006, el mejor equipo del mundo según el ranking mundial. Puerta además, en ese lapso, debutó con Luis Aragonés en la Selección de España y fue pretendido por Arsenal, Manchester United y Real Madrid.
Su vida se apagó el 28 de agosto de 2007 a los 22 años de edad, después de sufrir tres días antes un desmayo causado por un paro cardiorrespiratorio en un partido del Sevilla frente al Getafe por la Liga Española. Tras su muerte, el pueblo Sevillista y el público del Betis (eterno rival de la ciudad, con el que históricamente disputa en España uno de los clásicos más violentos en las tribunas), se unieron para despedirlo y rendirle homenaje. Una persona que entre otras cosas, unió para siempre a dos pueblos enemigos, merece su reconocimiento. Antonio Puerta según los medios hispanos, fue respetado por todos, debido a su personalidad humilde y solidaria, siempre al servicio de sus pares.
Está claro que La zurda de diamante hizo en vida mucho más que un simple gol al Schalke. Pero aún así, Puerta fue el autor del Gol que hizo grande al Sevilla. Para ingresar en el cielo de los grandes. Los Sevillanos tienen su ángel guardián, y se llama Antonio Puerta. Hasta siempre campeón.
Su vida se apagó el 28 de agosto de 2007 a los 22 años de edad, después de sufrir tres días antes un desmayo causado por un paro cardiorrespiratorio en un partido del Sevilla frente al Getafe por la Liga Española. Tras su muerte, el pueblo Sevillista y el público del Betis (eterno rival de la ciudad, con el que históricamente disputa en España uno de los clásicos más violentos en las tribunas), se unieron para despedirlo y rendirle homenaje. Una persona que entre otras cosas, unió para siempre a dos pueblos enemigos, merece su reconocimiento. Antonio Puerta según los medios hispanos, fue respetado por todos, debido a su personalidad humilde y solidaria, siempre al servicio de sus pares.
Está claro que La zurda de diamante hizo en vida mucho más que un simple gol al Schalke. Pero aún así, Puerta fue el autor del Gol que hizo grande al Sevilla. Para ingresar en el cielo de los grandes. Los Sevillanos tienen su ángel guardián, y se llama Antonio Puerta. Hasta siempre campeón.
